El arte de limpiar con el péndulo
Me llamo Sonia Oval, y no voy a empezar con frases bonitas. Mi historia con el mundo espiritual no fue un cuento de hadas, ni algo que busqué.
Más bien, fue como abrir una puerta por accidente y descubrir al otro lado cosas que daban más miedo que tranquilidad. Y cuando algo así te pasa, no tienes más remedio que buscar herramientas para entenderlo.
Y, sobre todo, para enfrentarlo.
En esas me veía mientras buscaba trabajos de lo que fuera, porque fui mamá muy joven y tenía que mantener a mi hija, pagar el alquiler y el colegio, comprarle juguetes, ya sabes, esas cosas que tenemos que hacer las madres. He trabajado desde cajera de supermercado, hasta administrativa en una empresa de pinturas. Pasando por muchos empleos sin ninguna vocación.
Me convertí en una buscadora incansable. Estudié Metafísica, Reiki Usui, Tarot y devoré un millón de libros. Algunos eran útiles, otros un auténtico coñazo, pero en mi cabeza siempre estaba la misma pregunta:
“¿Por qué me pasa esto y cómo lo resuelvo?”
Hasta que un día llegó a mis manos un libro de Robert Detzler sobre Terapia de Respuesta Espiritual (TRE). Este sistema de radiestesia, que utiliza el péndulo y gráficos para investigar, fue como encontrar el manual de instrucciones que llevaba años buscando.
Pero había algo que no terminaba de encajar. La TRE se enfoca mucho en vidas pasadas, dimensiones y universos paralelos, y aunque eso es muy interesante, y de hecho, lo trabajo en mis sesiones, yo sentía que el punto de partida no estaba en lo lejano, sino en lo más cercano: el ahora y el Yo. Si no empezamos por lo que vivimos y sentimos en este momento, todo lo demás es como intentar leer el final de un libro sin haber pasado por los primeros capítulos.
Entonces creé mi propio sistema, porque si no encuentro lo que busco, me lo invento.
Desde 2011, me he dedicado profesionalmente a impartir sesiones de péndulo y a enseñar a personas que quieren transformar su vida desde dentro con Péndulo Estudio.
Péndulo Estudio
Es una técnica práctica y sencilla que utiliza el péndulo y gráficos diseñados por mí para investigar y limpiar todo lo que está bloqueando tu vida. No importa si es un patrón inconsciente, una energía densa o algo que no puedes explicar pero que sientes que está ahí. Trabajamos con lo invisible: espíritu, energía, inconsciente.
Sin adornos ni rellenos. Se trata de limpiar, soltar y desbloquear. Esto lo sé hacer bien. En otros asuntos soy una matada, pero en temas de energía y espiritualidad, sé unas cuantas cosas.
No soy de las que creen en los discursos inalcanzables ni en recetas mágicas. Todo lo que enseño lo he vivido, lo he probado y funciona. Mi enfoque es realista y muy directo: limpiar, soltar y seguir adelante. Porque la vida está para sentirla y amarla. No para tenerle miedo.
Si quieres aprender a utilizar el péndulo deberías empezar por suscribirte envío emails donde cuento cosas que solo podrán saber mis suscriptores. Y si te atreves a ir más allá, entra en la Escuela de Péndulo Estudio.
Te aseguro que, una vez que empiezas a manejar el péndulo, no hay marcha atrás: el cambio llega.
Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que sospecha tu filosofía.
(Hamlet)
La Escuela
Dentro de ti ya tienes todas las herramientas que necesitas para transformarte. Y en esta escuela vas a aprender a usar el péndulo para disponer de toda la grandeza que hay en ti.
Durante años he trabajado codo con codo con personas, investigando sus bloqueos, profundizando en su subconsciente, limpiando su energía. Cada sesión me enseñó algo nuevo, no solo sobre ellos, sino también sobre la limitación que supone trabajar de uno en uno.
El alcance es limitado porque las horas del día no se estiran, y en cambio, las ansias de saber más, de profundizar aún más en cada bloqueo, sí aumentaba en mis clientes. Por eso nació la escuela.
¿Por qué una escuela y no sesiones individuales?
Para mí, es fundamental que descubras cómo puedes hacerlo por ti mismo, sin depender de nadie más. Que tengas la autonomía de coger un péndulo y empezar a transformar aquello que ya no te sirve.
Este curso está diseñado para que te conviertas en tu propio guía energético. No importa si estás empezando desde cero o si ya tienes experiencia con terapias holísticas. Aquí aprenderás paso a paso a:
- Identificar tus bloqueos.
- Limpiar tu energía y la de los espacios que habitas.
- Descubrir el poder de trabajar con tu Yo Superior y reprogramar tus creencias.
- Y, sobre todo, a entender que el péndulo no es una herramienta mágica, sino una extensión de tu poder interior.
La magia de esta escuela es que no importa dónde estés; todo está al alcance de tu mano porque es online, práctico y diseñado para que lo integres a tu vida desde el primer día.
Ahora es tu turno. No necesitas ser experto, ni tener «dones especiales». Solo necesitas decidir que es hora de pasar del «¿por qué a mí?» al «¿cómo lo cambio?».
Este es el momento. La Escuela de Péndulo Estudio no es solo un curso, es una llave. Tú decides si quieres abrir la puerta.
Las Letras
Durante el recorrido por este oficio me he acompañado siempre de las letras. Ellas son mi herramienta principal, y la más amada.
Me han ayudado toda la vida a entender qué hay dentro de mí, a convertir en un cuento bonito tantas historias feas que me asustaban por la noche. Me han unido a mí misma.
Al escribir he conseguido sacar de la sombra mi propia esencia.
Tanto en mis novelas como en los relatos y textos, las letras vuelan sobre los espíritus y las sombras, se sumergen en la profundidad del ser humano, narran desde la oscuridad y bajo el miedo, pero…
para atravesar lo oscuro y poder llegar a la luz.
semillas de amapolas
Una novela sobre el legado del miedo y la realidad de las limitaciones aprendidas. Una historia cargada de dureza, pero a la vez llena de esperanza. Envuelta en un halo de Realismo Mágico.
entre bambalinas
Lo real y lo mágico confluyen en esta historia que reflexiona sobre los sueños, sobre la esencia que nos distingue a cada uno y sobre la importancia de mantenerla viva.
El Tarot
Por supuesto que también leo el Tarot.
Hoy en día, donde la tecnología es capaz de eclipsar la intuición del ser humano, la magia del tarot continúa intacta, y su presencia legendaria prosigue a través de los tiempos.
Lo que pasa es que no hay que usarlo de manera boba.
No mancillo los arquetipos del tarot con preguntas, por ejemplo
—¿Se va a enamorar de mí?
—¿Tenemos futuro?
—¿Tengo cerrados los caminos?
—¿Mi vecina la del quinto me tiene envidia?
A ver, para este tipo de preguntas ya está la línea 900.
Cuando se consulta el tarot no son las cartas lo que hay que leer. Se lee el alma del ser que está sentado frente a ti. Las cartas recogen lo más inmediato de tu experiencia básica: tus pasiones más silentes, tus deseos más profundos, tus mayores temores.
En las sesiones utilizo el tarot para conectar con el subconsciente, y te enseñaré también si deseas aprender.
La forma en que las cartas se muestran suelen dar respuestas reveladoras, porque a través de ellas asomarán aspectos de ti mismo que quizá hayas mantenido muy escondidos ahí dentro, en la alcantarilla del inconsciente.
El tarot lo empleo para obtener información, cultivar la parte intuitiva y ayudar a la toma de decisiones. Funciona como un mapa que se abre frente a ti y te muestra muchos caminos distintos. Hay veces que se necesita una pequeña «guía de viaje» y esa es la función del tarot: alumbrar el sendero.
Y lo mejor de todo es que con el tarot…
Puedes ver más allá.
El Tarot es la voz de tu alma, no una verdad escrita en piedra.
Nadie sabe con certeza de dónde viene el tarot. Los mazos más antiguos que conocemos se pintaron a mano en el siglo XV.
Y aquí estamos, siglos después, en una era donde la tecnología puede apagar hasta la intuición más brillante, pero el tarot sigue tan vivo como siempre.
¿Por qué?
Porque la magia no está en las cartas, está en lo que despiertan en nosotros.
El tarot no tiene poder por sí solo. No deja de ser un mazo de cartas impresas. Entonces, ¿qué lo hace tan especial?
La simbología que esconde.
Esas imágenes hablan directamente a tu inconsciente, a ese rincón de ti donde guardas todo lo que te mueve:
tus miedos,
tus sueños,
tus ganas de encontrar respuestas.
Cuando lees el tarot, no lees las cartas. Lees el alma.
Cada vez que alguien se sienta frente a mí para una lectura, lo que las cartas muestran no es otra cosa que el reflejo de su interior.
Las cartas son un espejo que recoge lo que callas, lo que deseas y lo que temes.
Es como asomarte a la alcantarilla de tu inconsciente para descubrir qué hay ahí escondido.
Yo utilizo el tarot como una guía.
No para decirte qué hacer, sino para alumbrar el camino y mostrarte los distintos senderos que puedes tomar. A veces, las respuestas que llegan son como una linterna en un túnel oscuro:
te dan claridad,
te ayudan a decidir
y hasta te regalan esa confirmación que necesitabas para avanzar.
No siempre es fácil.
Hay ocasiones en las que el mensaje que te devuelve el tarot incomoda, remueve.
¿Por qué?
Porque no son las cartas las que hablan, es tu alma.
Y cuando tu alma habla, no lo hace para que te quedes igual, sino para empujarte a encarar aquello que llevas demasiado tiempo escondiendo.
El alma, como yo lo veo, es ese niño que fuiste alguna vez.
Ese que solo quería sentirse amada y feliz. Pero en la vida adulta lo vamos tapando con capas de ruido, miedos y expectativas.
Leer el tarot es volver a escuchar a ese niño.
Es recordar quién eres en esencia y tener el coraje de hacerle caso, porque lo único que quiere es llevarte de vuelta a lo que de verdad importa.
Así que cuando te sientes frente a un mazo de tarot, recuerda esto:
no son las cartas las que tienen la respuesta.
La respuesta siempre estuvo en ti.
El tarot solo es el medio para que puedas verla.